La Ciudad de Buenos Aires son sus escuelas, son sus hospitales, sus calles, sus vecinos, su cultura. La Ciudad es todo lo que habita en ella y se transforma con la misma. La Ciudad ha pasado cuatro años de desprotección y maltrato. El macrismo no ha inventado la carencia, ni la pobreza, ni la exclusión, pero la ha profundizado agrandando la desigualdad de oportunidades vaciando el patrimonio público a través de la subejecución de un presupuesto de más de 25.000 millones de pesos. El actual gobierno de la ciudad fue el encargado de frenar el desarrollo de la ley de Comunas, un avance para una democracia participativa, en donde sean escuchadas las voces de los vecinos y las organizaciones sociales y barriales.
Más allá de las coloridas campañas publicitarias o las políticas de maquillaje que se han llevado a cabo, los sobreprecios en la construcción de subtes, el metrobus y las bicisendas, el aumento desmesurado de los subsidios a la educación privada en detrimento de la educación pública, así como el desmantelamiento de hospitales públicos y centros de atención primaria, el veto a más de 70 leyes votadas por la Legislatura como ser la producción pública de medicamentos y la promesa incumplida de los 10 km de subte por año, marcan lo que Macri describe como su exitoso modelo de gestión: ocultar mucho y negociar con la necesidad.
Hijo de la “patria contratista”, procesado por la justicia junto a varios de sus funcionarios, e ideólogo de un “grupo de tareas” UCEP (Unidad de Control de Espacio Público), cuyas prácticas ilegales de desalojo y apaleo a personas en situación de calle obligaron a su disolución, Mauricio Macri representa, para nosotros, un enemigo del pueblo de la ciudad y de las generaciones venideras.
No somos indiferentes con respecto a la continuidad de este modelo. No queremos más experimentos con el macrismo: ya lo conocemos y no queremos su proyección a futuro.
Nos hemos colocado en la vereda de enfrente del gobierno de Macri así como la del gobierno nacional porque tenemos una propuesta superadora para la ciudad y el país. Una propuesta de soberanía e integración nacional, sin corrupción, sin negociados privados con bienes públicos y por la recuperación de lo nuestro.
Sin embargo, dado que Proyecto Sur no ha logrado entrar en el ballotage, consideramos que no podemos mantenernos al margen de esta nueva contienda.
Si Macri gana, la ciudad pierde. La ciudad pierde la posibilidad de reconstruir una salud pública digna y de fácil acceso, la posibilidad de revalorizar la educación libre, gratuita y laica, y la posibilidad de participar en las decisiones que le competen, en las ejecuciones de presupuesto y en las problemáticas de sus barrios a través de las comunas.
Por todos estos motivos, y porque queremos y luchamos por lo mejor para la población de nuestra ciudad, nos posicionamos completamente en contra del actual gobierno de la ciudad de Buenos Aires que encarna Mauricio Macri como jefe de gobierno.
El 31 de julio votemos contra las políticas macristas que tanto mal le han hecho a nuestra Ciudad.
Si a la hora de elegir elegiste a Pino, a la hora de descartar, descartalo a Macri.
Movimiento Emancipador en Proyecto Sur